El veterano músico matancero comenzó la década con tres buenos trabajos, El que sabe, sabe» (1971), «Los Dinámicos» (1971) y «Pa Bravo Yo» (1972). Justo venía con una importante trayectoria en la Guaracha cubana y demostró ser un gran sonero tradicional, y a la vez tremendamente innovador en sus montunos, haciendo Salsa. Además, después de publicar otros dos buenos discos en el 74 y 75, se une a Mongo Santamaría, rescatándolo así del mundo del jazz que lo había enclaustrado durante 15 años y graba «Ubané», un trabajo que recupera el saxo para la orquesta de Salsa y bebe en la vieja Guaracha cubana de los años 50.

En el 76 abandona Nueva York y se aparta de la Fania creando su propia orquesta en Puerto Rico, que ya empezaba a ser la vanguardia de la sonoridad Ubre caribeña, la modernidad y la evolución. En el 77 publica «Distinto y Diferente» con su orquesta Borincuba, donde se incluye el temazo «No estás en nada». En el 78 publica otro tema genial titulado «Presencia». justo siempre estuvo entre los mejores y ahí se mantuvo ajeno a la decadencia del boom industrial de la Salsa en Nueva York al final de la década. Su secreto estuvo en mantenerse bravo interpretando auténtica Música Caribeña sin los aditivos comerciales que impuso la Salsa.( Antonio Mora en "De Orilla a Orilla" - 1992)


El que sabe sabe

Tu me desesperas
Ahora cuando es
Sigueme
Afecto y cariño
Vete , y no bote
Vete y pregona
Tiempo perdido
Mis remebranzas
Conversa
Cuando menos lo pienses




Da cara a tu vida
El lenguaje de las flores
No estas en nada
Delirio de grandeza
Me perdiste para siempre
Yira yira
El mensajero
Mi Cuba bella
Me duele el corazon
Palabra de cariño